Había una vez unos chanchitos que tenían una casa que les gustaba, era muy hermosa de su vecino el Lobo Juancho.
Un día cuando el lobo se fue a pasear los chanchitos traviesos entraron a la casa del lobo, se acostaron en su cama, le comieron la comida, se bañaron y al regresar este de su paseo los encontró en su casa. Ellos se asustaron mucho y empezaron a correr por toda la casa y quedaron acorralados en un rincón. ... Continuar leyendo