Había una vez unos chanchitos que tenían una casa que les gustaba, era muy hermosa de su vecino el Lobo Juancho.
Un día cuando el lobo se fue a pasear los chanchitos traviesos entraron a la casa del lobo, se acostaron en su cama, le comieron la comida, se bañaron y al regresar este de su paseo los encontró en su casa. Ellos se asustaron mucho y empezaron a correr por toda la casa y quedaron acorralados en un rincón.
Los chanchitos traviesos le contaron al lobo asustados que esta casa les gustaba y la de ellos no y que les gustaría vivir allí.
El lobo que era muy buen vecino y que no era tan malo como el del cuento de caperucita, les dejo su casa hermosa a los chanchitos traviesos y el se fue a vivir a la casa de los chanchitos entonces todos vivieron felices.
Colorìn colorado este cuento se a terminado